Guantánamo

En algo hay que entretener la vida mientras pasa. Primero creamos los problemas y después hay que tomar medidas para resolverlos. Todos aplaudimos la decisión de Obama de cerrar Guantánamo, también aplaudimos que se respeten los derechos de los prisioneros. Ahora bien, para el ciudadano corriente, entre los que me encuentro yo, ahí acababa el asunto. Estados Unidos se llevó los prisioneros a Guantánamo, ellos toman la decisión de cerrar el presidio y ellos sabrán donde los “reubican”. Pues no, en política todo movimiento tiene consecuencias y no sólo para el que mueve la ficha. Hay que “reubicar” los presos y por las respuestas que leo en la prensa, imagino las preguntas. Solana cree que es responsabilidad de USA la reubicación, aunque no descarta la ayuda por parte de la UE. Portugal e Irlanda han salido corriendo a ofrecerse a acoger presos en su territorio. España, si le pide algo Obama, hará otro tanto. Hay que hacer un esfuerzo para que quede claro que los problemas eran con Bush, y por su única responsabilidad, no con el pueblo norteamericano ¿Será por eso que ZP no se levantó cuando pasó la bandera norteamericana?. Espero que con tanto cohete como han lanzado en USA por la asunción de Obama, se olviden de aquel detalle. En fin, que toca “reubicar” a los presos y que seguro entramos en la rifa. Habrá que estar atentos.

¡Congratulations, Mr. President!

Perdonen, pero hoy no me queda más remedio que hablar de Obama. Comprendo que hay saturación en los medios pero...De todas maneras no se asusten, que a mi quien me interesa son los invitados al acto de investidura del nuevo presidente. Obama cursó una invitación muy merecida y muy significativa. El invitado en cuestión fue el capitán Sullenberg. Este caballero se coló en un lugar de honor a última hora y gracias a su extraordinaria pericia y sangre fría (todo hay que decirlo) en el amerizaje de urgencia que hizo sobre las frías aguas del río Hudson en Nueva York. Este piloto salvó la vida de 155 personas ( no sé si contando la suya) y la US Airways le debe, también, lo suyo. Leí un artículo de Javier Gallego “La bolsa siempre llegará antes que ustedes” en el que explica el gráfico de la cotización de la US Airways en los momentos posteriores al accidente.
Inmediatamente que se enteraron en la bolsa del suceso, sin conocer todavía las consecuencias del mismo, las órdenes de venta le hicieron perder hasta un 15%, a medida que se conocían más noticias y se descartaba que hubiesen víctimas, comienza a recuperarse y los agentes que no llegaron a tiempo de vender respiraron aliviados. Posteriormente se descartó también que se tratara de un atentado terrorista y esto produjo una reacción de compras que llegó a situar el índice en un 22%. Al final de la sesión habían subido un 2,1% más que el día anterior. La imagen del capitán al día siguiente hizo repuntar más de 11% el índice de cotización de la aerolínea.
(http://www.elmundo.es/elmundo/2009/01/16/nodoycredito/1232140892.html)
Por lo tanto, el capitán Sullenberg es uno de los invitados con méritos suficientes para estar en el acto de investidura. A Obama, un héroe nacional de última hora, le viene al pelo. No es que le haga falta, no, pero subraya su buena suerte. Si el accidente hubiera tenido otro desenlace, los fastos de la toma de posesión habrían tenido un cariz más sombrío. Así que, el capitán Sullenberg puede sentirse orgulloso, ha salvado vidas humanas, que eso nunca tiene precio, ha dado beneficios a los accionistas de la US Airways y ha hecho más grato el día al ya presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
¡Congratulations, Mr. President!

¡Qué bonita es la nieve!

Estas fotos pertenecen a la tan cacareada nevada que cayó el otro día en Madrid. Tengo la fortuna de tener una amiga viajera y salió a la calle a fotografiarla.
A mi me encantan estas fotos y estos paisajes nevados y solitarios. Me pongo mi ordenador delante y con los pies calentitos y la chimenea encendida , a ver la nieve. Así da gusto, verdad.

Obama y Potter

Como esto de la red a veces es un poco como las peluquerías o las pescaderías, que igual da, donde una se entera de algunos chismes, pues, decía, que me he enterado en la red que Obama había invitado a J.K. Rowling, como saben autora de Harry Potter, al acto de investidura en el que tomará posesión como presidente de Estados Unidos. Me parece muy acertada esa invitación, más aún que la hecha a toda la corte Hollywoodense que le acompañará ese día.

A Obama en los próximos cuatro años le va hacer falta la varita mágica de Potter, y mucho. Tendrá que verselas con lord Voldemort en más de una ocasión y va a necesitar magia, mucha magia "blanca", para hacer frente a la fuerzas oscuras del mal.

No se lo deja fácil su antecesor, ni las circunstancias, caramba, que todo no va ser culpa del pobre Bush. La crisis económica, el coflicto entre Israel y el pueblo palestino, son dos buenas bolas para empezar. Hay muchas esperanzas depositadas sobre la frágil espalda del primer presidente de color que se avecina. Es mucha responsabilidad y mucha carga, ser el primero y hacerlo bien, aún en contra de las circunstancias. Lo importante quizás ya esté hecho, el que lo hayan elegido, después, ya veremos. Que la varita de Harry Potter lo ayude.

¿Un café?

Son las seis de la tarde. ¿Les apetece un café?, pues si es así, adelante,vamos a tomar café. Hoy están de moda los cibercafés, lugares donde uno puede tomar una tacita de ese líquido negro mientras navega por la red, chatea con amigos, mira una palabra en el diccionario de la Real Academia de la Lengua, se compra una cobarta o fisgonea en los blogs. Esto qu nos parece tan novedoso ocurría ya en el siglo XVII en Londres. Y ustedes dirán, pero si no había electrícidad ¿donde enchufaban el ordenador?. Pues claro no podían enchufar el ordenador pero alrededor de un café hacian algo parecido a esto que estoy haciendo yo ahora mismo. El Londres del siglo XVII estaba lleno de cafés donde la gente iba para hablar, debatir y comunicar practicamente de todo. Algunos de estos cafés recibian científicos y allí exponían sus teorías, otros, eran auténticos centros de negocios, la política también se debatía en los cafés y el intercambio de ideas y las noticias volaban de unos a otros entre el aroma de ese precioso líquido. Hoy también sigue siendo el café símbolo de reunión y de conversación, el momento para departir con los amigos.

Todo esto lo he aprendido leyendo un libro que se llama Historia del mundo en seis tragos de Tom Standage, lo recomiendo.

Ya estamos en el 2009. Ha transcurrido casi un año desde la última vez que aparecí por aquí. Nunca es tarde si la dicha es buena, como decía mi abuela. Vuelvo al blog el año que, según los agoreros, todo va a ir mal, como si para la gente corriente las cosas no fueran casi siempre difíciles. Pero nos obstinaremos en que no sea así, lucharemos por ver lo bueno de la vida, si llueve, será estupendo y si luce el sol, maravilloso. No estaremos dispuesto a ser pesimistas ni por u instante. Sonrian, por favor.